Pasó de la felicidad a la tristeza en cuestión de segundos. Había salido a bailar, pero cuando se percató, su celular no estaba dentro de la cartera. Entre el desespero y la angustia, la sanjuanina pide ayuda y ofrece recompensa para que al menos le devuelvan esos apuntes importantes para rendir.
Según aclaró, el teléfono es uno marca LG Q60, que no espera que se lo devuelvan pero si está esperanzada de que su publicación se viralizará y llegará a quien tomó el celular en el boliche. “Estoy por rendir mi tesis y tengo todo allí. Estoy desesperada y mal”, había escrito la joven en su cuenta personal.
“No era un simple celular, era la información que tenía. Estaba mi tesis y todos los documentos de la facultad. «No salgo nunca y justo anoche me paso esto. No le hago mal a nadie, no es justo», mencionó.
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