El candidato de la izquierda chilena, Gabriel Boric, promete poner patas para arriba buena parte del modelo chileno. Heredero de las protestas estudiantiles de 2011, su campaña recupera como propias las demandas de las revueltas sociales de 2019, cuando cientos de miles de personas salieron a la calle contra la desigualdad y por más presencia del Estado en la educación y la salud. “Se nos ha encomendado la disputa por la democracia, la justicia, la inclusión, el respeto, por la dignidad de todos y todas”, declaró el candidato en la noche de la primera vuelta, el 21 de noviembre pasado, cuando ya sabía que sería el rival del derechista extremo José Antonio Kast en el desempate del 19 de diciembre.
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Fuente:elpais.com/