Járkov, la segunda ciudad de Ucrania, ha sido uno de los principales objetivos de Rusia desde el principio de la guerra. Su ubicación al noreste del país y cercana a la zona del Donbás (apenas a 40 kilómetros de la frontera) la convierte en un blanco apetecible para el Kremlin. Sin embargo, las tropas ucranias consiguieron hacer retroceder a los rusos a finales de mayo, mitigando los ataques. Un mes después, Putin vuelve a mirar a esta gran metrópoli y a descargar su arsenal contra zonas residenciales, edificios públicos y empresas privadas. En la última semana la urbe ha sido el objetivo de los misiles rusos en cuatro ocasiones. Solo este miércoles un ataque ha acabado con la vida de al menos 15 personas. En el vídeo que acompaña esta noticia se explica la estrategia que sigue el líder del Kremlin en su ofensiva al este de Ucrania, y la relevancia de este enclave.
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Fuente:elpais.com/