Mientras el gas natural sigue saliendo a la superficie del mar Báltico a borbotones desde las fugas de los dos gasoductos rusos Nord Stream 1 y 2, empiezan a surgir las preguntas sobre el futuro de esta infraestructura. ¿Podrán volver a transportar gas algún día las canalizaciones después de lo que la Unión Europea y los gobiernos alemán, sueco, danés consideran un “sabotaje”? No está claro que pueda repararse y, si se pudiera, sería enormemente costoso. Según el diario Tagesspiegel, las autoridades alemanas creen que el gasoducto probablemente ha quedado inutilizado para siempre.
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Fuente:elpais.com/