El calendario judicial de Donald Trump hasta las elecciones de 2024 viene cargado. Eso, que debería ser un regalo para sus rivales, no es tan evidente que lo sea, a tenor de la reacción del electorado, especialmente de las bases republicanas, a la imputación de marzo pasado. Muchos de los rivales del expresidente a la nominación del Partido Republicano para las presidenciales prefieren cerrar filas con él para no indisponer a los potenciales votantes. Tras la imputación con cargos federales de este jueves, muchos le han prestado su apoyo, aunque pretenden que cale la idea entre los electores de su partido de que Trump no puede derrotar a Biden a la hora de la verdad.
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Fuente:elpais.com/