“Soy un hombre inocente, no he hecho nada malo”, dice Donald Trump en el vídeo de cuatro minutos de duración colgado este jueves en su red social, Truth Social, después de conocerse que ha sido imputado por el caso de los documentos clasificados hallados en su mansión de Mar-a-Lago. “Y lucharemos contra esto como hemos estado luchando durante siete años”. En esa cita se encierra la estrategia del candidato mejor situado en la carrera de las primarias republicanas, con el 49% de apoyos, muy por delante de su principal competidor, Ron DeSantis. La victimización de lo que considera una caza de brujas política, desatada por los demócratas, permitió a Trump cosechar adhesiones masivas en abril, cuando fue imputado por primera vez por la fiscalía de Manhattan. Apoyos de intención de voto, pero también económicos para su campaña, tras anunciar el fiscal Alvin Bragg la acusación por el caso Stormy Daniels (el pago de dinero negro a la actriz porno para acallar una relación extramatrimonial). Como sostiene hoy en el vídeo, el corolario de la inocencia, esa victimización de la que ha hecho bandera, es la promesa de combatir un estado de cosas resultante de una persecución política. Un banderín de enganche emocional de votantes.
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Fuente:elpais.com/